En el Día Mundial de los Derechos de los Consumidores, se realizo una encuesta europea que se centra en las preferencias de la ciudadanía europea y española en el consumo de moda.
Y lo que llama la atención es que, entre los derechos que todos queremos para nosotros mismos como consumidores, están los derechos de las personas que hacen nuestra ropa.
Los datos de este estudio visibilizan una realidad que no siempre se tiene en cuenta por gobiernos, legisladores y empresas multinacionales: La ciudadanía cada vez demuestra más conciencia y responsabilidad con los Derechos Humanos y la protección del Medio Ambiente.
Las principales conclusiones de la Encuesta Europea sobre Moda y Consumo Responsable, publicada por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo y elaborada por Fashion Revolution son:
Un 80 % de la población española cree que la legislación debería obligar a las marcas de ropa a respetar los Derechos Humanos de todas las personas que intervienen en la elaboración de sus artículos.
El 81% de los españoles estan de acuerdo en que la ley debería exigir a las marcas de ropa que adopten medidas para proteger el Medio Ambiente en cada una de las etapas de fabricación de sus productos.
Además, una gran mayoría de consumidores (el 72%) también está de acuerdo en que la ley también debería exigir que las marcas de ropa declaren si están pagando un salario justo y digno a sus trabajadores y trabajadoras.
La mayoría de los consumidores ( un 68%) están de acuerdo en que el gobierno tiene que involucrarse en garantizar que la ropa (incluido el calzado y los accesorios) se produzca de forma sostenible.
Con los datos obtenidos en la encuesta podemos llegar a un par de conclusiones:
Más apoyo económico
Partiendo de los datos obtenidos de la encuesta, el informe recomienda dar prioridad una mayor financiación y apoyo técnico desde los Gobiernos y entidades legisladoras, con el objetivo de lograr una producción y un consumo sostenibles en la industria de la moda.
Responsabilidad de las empresas y los Estados
Sin embargo, los autores del estudio recomiendan a la ciudadanía que se dirija a representantes políticos electos para pedirles que tomen las medidas necesarias que garanticen que la ropa que compramos se ha hecho de manera sostenible y respetando los derechos humanos de trabajadores y trabajadoras.
Lo que consumimos tiene un impacto directo en cómo se produce, por lo que ya es muy positivo que haya una demanda ciudadana de mayor transparencia en la industria de la moda. Cada vez más conscientes que los productos no aparecen por generación espontánea en las estanterías, cada vez pensamos más en las personas que hay detrás, en quién ha elaborado nuestra ropa y en qué condiciones. Y queremos saber y tener garantías de que consumimos sin que detrás haya explotación y sin que nos estemos cargando el planeta. Se ha avanzado bastante en temas de seguridad laboral o el etiquetado, pero en materia de Derechos Humanos, tenemos casi todo por hacer.
Puedes disfrutar de esta interesante encuesta haciendo click: ENCUESTA EUROPEA SOBRE MODA Y CONSUMO RESPONSABLE
Deja una respuesta