Cuando abres el frigorífico y ves que hay un alimento que ha vencido su fecha de caducidad o que tiene mal aspecto, lo más inmediato, es cogerlo y tirarlo a la basura.
Este sencillo gesto, tiene una gran consecuencia.
El llamado “índice de desperdicios de alimentos 2021” nos indica una cifra desorbitada. En el año 2019, hubo 931 millones de toneladas de alimentos desperdiciados. Es decir, el 17 % de la producción total de alimentos en el mundo la tiramos a la basura.
Vamos a intentar conocer de donde vienen esos alimentos desechados.
Según el estudio realizado por la ONU, un 61% proviene de los hogares. De nuestras casas, de las cosas que tiramos cada uno de nosotros, por haber comprado de más o porque simplemente se decidió tirarla. Un 26%, pertenece a restaurantes, hoteles, comedores de colegios. Y un 13%, de supermercados o almacenes.
Pero lo que más llama la atención es que este problema no es solo de países ricos, sino que también los países de ingresos medianos altos y medianos bajos, también tienen un nivel de desperdicio de alimentos similares a los países de altos ingresos. Todo este desperdicio de alimentos tiene un impacto medioambiental, ya que afecta directamente al cambio climático. Un impacto económico, puesto que afecta al bolsillo del consumidor. Esta pagando un producto que no consume, y un impacto social, puesto que hay que pensar que hay gran cantidad de personas que no tienen acceso a los alimentos, ni por tanto a una dieta saludable.
¿Cómo podemos reducir este desperdicio?
- Primero comprar de forma planificada cantidades que consideremos vamos a consumir.
- Verificar la fecha de vencimiento de un producto, y ver la posibilidad de poder congelar.
- Desechar la idea de que una fruta o verdura “fea” es porque está en mal estado, solo por no cumplir los requisitos de forma y apariencia establecidas.
- Mantener en el frigorífico los alimentos para que perduren más tiempo.
Creemos que hay que tomarse muy en serio el reducir los desperdicios de alimentos, para así poder luchar contra el cambio climático, y la contaminación.
Una lucha en la que estamos todos involucrados. Un desafío y una gran oportunidad de cuidar el planeta.
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