Podemos lavar nuestra ropa de forma ecológica
Lavar la ropa implica diversos tipos de impactos medioambientales. Cuando ponemos nuestra colada a lavar generamos consumo de recursos naturales, agua y gas para calentarla. Consumo energético por la electricidad en el lavado, secado y planchado. También producimos residuos, como son los perfumes, colorantes, y demás agentes químicos que contienen los detergentes.
Teniendo en cuenta unos pequeños consejos, podemos realizar la colada de una forma más sostenible, que no dañe al medio ambiente, y que nos resulte más económico.
Hay que ir limpios, desde luego, pero podemos lavar nuestra ropa cuando sea necesario. Hay veces que una prenda nos la ponemos una vez, y la echamos a lavar, cuando igual solamente con ventilarla estaría bien.
Es importante quitar las manchas de nuestra ropa antes de echarla a lavar. Se puede dejar en remojo con jabón casero, bicarbonato sódico, ó aplicando unas gotas de limón si es ropa blanca.
Usar el programa de agua fría, es el principal consejo para tener un lavado ecológico. Alrededor del 90 % de la energía consumida por una lavadora, se utiliza para calentar el agua. Hay detergentes que funcionan bien en agua fría. Además, utilizar agua caliente hace que los tejidos se desgasten antes de tiempo, y que las prendas de color lo pierdan antes. Se ahorra mucha energía lavando con agua fría.
Elige jabón en vez de detergente. El jabón es un limpiador hecho a base de aceites y grasas naturales, mientras que los detergentes se fabrican mezclando componentes químicos sintéticos. Elige uno que incluya en la etiqueta biodegradable, sin fosfatos ni cloro. Si se utilizan jabones ecológicos, se reducirá la contaminación de las aguas. Conviene fijarse en las etiquetas y buscar productos que intenten reducir su impacto medioambiental. Se puede sustituir el suavizante por unas gotas de aceites esenciales.
Ajusta el tamaño de carga y programa de la lavadora. Se consume menos energía en la lavadora con una carga de lavado completa frente a varias cargas parcialmente más pequeñas.
Separa la ropa y lávala siempre al revés. Así conseguirás que la ropa dure más tiempo. Es importante prestar atención a las etiquetas de composición.
La alternativa más ecológica y económica es secar nuestra colada al aire libre. Hay muchos modelos de tendederos para poder ajustarlos a las posibilidades de una vivienda. En caso de que haya que utilizar la secadora, es importante que sea de la mayor eficiencia y aprovechando toda su capacidad.
La plancha es uno de los electrodomésticos que más consume en el proceso de lavado de la ropa. Hay ropa que no requieren planchado o muy poca. Pero en cualquier caso, es aconsejable para evitar las arrugas, colgar la ropa nada más acabar el lavado para que se seque bien, e intentar doblar y guardarla tan pronto como esté limpia.
Tener una colada ecológica, sostenible y respetuosa con el medio ambiente y con uno mismo, no es difícil, y además te va a permitir ahorrar.
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