El consumo desmedido de aparatos eléctrico de aire caliente tiene consecuencias graves en tu respiración. Conoce los efectos negativos del aire seco y cómo solucionarlo
En periodos de frío y de calor lo habitual en los hogares y oficinas es usar aparatos de aire acondicionado o de calefacción. Estos aparatos nos ayudan a mantener unas temperaturas adecuadas, que contrarrestan las temperaturas exteriores.
Sin embargo, los aparatos eléctricos tanto de aire frío como de aire caliente, no son del todo inocuos para nuestra salud. De hecho, la calefacción que de forma habitual usamos en las viviendas y oficinas, puede resultar muy perjudicial para nuestra salud y para nuestro entorno. De todos es conocido el elevado nivel de consumo de energía de estos aparatos, y con ellos el incremento en las emisiones de CO2 a la atmósfera. Por tanto, no son aparatos amigables para nuestro medio ambiente.
Problemas habituales del uso de la calefacción
Uno de los problemas más habituales cuando se usa la calefacción, es el asociado a problemas respiratorios debidos a la sequedad en el ambiente. ¿Cuántas veces te has visto sorprendido por un ataque de tos y picor en la garganta en pleno invierno en la oficina o en casa? Esto que puede que no tengas muy en cuenta es consecuencia del ambiente seco al que te ves expuesto cuando usas estos aparatos por un tiempo prolongado.
Algunos de los problemas más habituales que se presentan cuando respiramos aire seco durante largas horas son la sequedad en los ojos, picor en la piel e irritación de las vías respiratorias y las mucosas. Esta sequedad puede acarrear problemas de salud, debido a que estamos más expuestos a bacterias e infecciones.
Estos efectos negativos se perciben sobre todo en el caso de los niños pequeños y bebés, que tienen un sistema respiratorio en pleno desarrollo. Para paliar los efectos de la sequedad del ambiente es recomendable utilizar un humidificador o poner por la casa u oficina cuencos con agua para mantener unos niveles óptimos de humedad.
Mantener la casa o la oficina con un ambiente húmedo hace que se eviten enfermedades, ya que las bacterias y virus no pueden viajar de igual forma por un ambiente húmedo que por un ambiente seco. De esta forma las probabilidades de congestión y gripe en invierno se reducen de forma importante.
Otra característica, es que ayuda tanto a las plantas de interior, como al mobiliario. Los ambientes húmedos benefician tanto a las plantas porque se verán beneficiadas por este tipo de ambientes, como a los muebles, ya que con ambientes demasiado seco, se pueden acabar agrietándose.
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