Nos gusta la moda, pero la moda consciente, la que con nuestra forma de vestir podemos cambiar cosas.
Es un hecho que la moda es cíclica, y que por tanto cambia, y evoluciona.
La moda es una de las formas de reflejar los cambios que ocurren en nuestro tiempo y en las personas. Creemos que hasta hace relativamente poco, la compra de ropa se hacía sin pensar mucho en la sostenibilidad. Se compraba por impulso, sin saber realmente si esa compra era necesaria o no.
Cuando se leen noticias en las que se pone de manifiesto las lamentables condiciones laborales de trabajadores en la industria textil, es cuando provocan sensaciones de desasosiego, e incluso de culpa.

El que la moda sostenible sea cada vez más demanda, es una muy buena noticia. Con la moda sostenible, evitas favorecer a esa parte de la industria textil que hace tanto daño a las personas que trabajan en ella, como al planeta. El que la moda sostenible sea cada vez más demanda, es una muy buena noticia. Con la moda sostenible, evitas favorecer a esa parte de la industria textil que hace tanto daño a las personas que trabajan en ella, como al planeta.
Apoyarla, es ayudar a potenciar el equilibrio social, medioambiental y económico.

Es una buena noticia el que cada vez haya más oferta de moda como nuestra marca strambótica. Diseñadores y marcas que trabajan bajo los criterios de moda sostenible.
El consumidor, por ello tiene cada vez más opciones para comprar su ropa y hacer un impacto positivo con su consumo. Consumidores que intentan mejorar con su forma de actuar, su entorno más cercano, que al final va a repercutir positivamente a nivel mundial.
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