En la era digital, damos por sentado que lo virtual es más ecológico que lo físico. Pero, ¿realmente un email contamina menos que una carta tradicional? La respuesta no es tan simple como parece. En este artículo, analizamos el impacto ambiental de ambos y te damos consejos para reducir tu huella digital.
La huella de carbono de un email
Aunque no lo veamos, cada email enviado genera CO₂. Según estudios:
- Un email estándar (sin adjuntos) emite 4g de CO₂.
- Un email con archivos pesados (fotos, PDFs) puede llegar a 50g de CO₂.
- Si envías emails masivos o newsletters, el impacto se multiplica.
¿Por qué? Los servidores que almacenan y transmiten correos electrónicos consumen grandes cantidades de energía, especialmente si proviene de fuentes no renovables.
El impacto de una carta física
Una carta tradicional implica:
- Producción de papel (deforestación, agua y energía).
- Transporte (emisiones de camiones, aviones o coches de reparto).
- Gestión de residuos (si no se recicla).
Un sobre pequeño puede generar entre 20g y 100g de CO₂, dependiendo de la distancia y el proceso de fabricación.
🔍 Entonces, ¿qué contamina más?
✅ Un email sencillo contamina menos que una carta.
❌ Varios emails innecesarios o con adjuntos pesados pueden superar el impacto de una postal.
🔄 El papel reciclado y el correo local reducen la huella de las cartas físicas.
💡 Consejos para ser más sostenible (tanto online como offline)
- Reduce emails innecesarios: Evita el «Responder a todos» o cadenas interminables.
- Limpia tu bandeja de entrada: Borra correos antiguos y spam para ahorrar espacio en servidores.
- Usa enlaces en lugar de adjuntos: Servicios como WeTransfer o Google Drive generan menos impacto.
- Elige papel reciclado si envías cartas físicas.
- Apoya proveedores de energía verde: Busca servicios de email con energía renovable.
🌱 Conclusión: La clave está en el consumo consciente
Ni lo digital es 100% limpio, ni lo físico siempre es el villano. La sostenibilidad está en usar ambos de forma responsable. En strambotica, creemos en un consumo consciente, ya sea en moda o en nuestros hábitos digitales.
¿Te ha sorprendido este dato? ¡Compártelo y comenta! Y si quieres más tips de vida sostenible, no te pierdas nuestro blog.
Add comment