El año pasado se inició la tramitación de un anteproyecto de ley en el que se “prohibirá la destrucción de excedentes no vendidos de productos no perecederos, como textil, juguetes, ….” Esto va a significar, una vez que se apruebe la ley este año 2021, va a estar prohibido que los excedentes textiles de las marcas sean quemados.
Esto ocurre porque hay marcas que prefieren quemar la ropa que no venden, antes de darles otra salida, como bajarles el precio, venderlas mediante outlets, o donaciones o envíos a mercados emergentes. La producción de ropa ha alcanzado un nivel insostenible. La tendencia del “Fast fashion”, consumo rápido, compulsivo y duración mínima, ha dado lugar a que no quepa más ropa en los armarios de las casas, pero tampoco en las estanterías de muchas marcas de ropa. Puesto que han cambiado de tener tres colecciones al año, a cambiar los modelos cada dos semanas.
¿Cuales serían los motivos para quemar los excedentes?
Durante muchos años, la salida a estos excedentes era venderlos a bajo coste, lo que serían las rebajas, pero no todas hacen esto.
Hay marcas que se han dedicado durante años a incinerar las colecciones que no lograban vender. Uno de los motivos sería la de evitar el desprestigio de la marca. Consideran que enviarlas a outlets, es desprotegerlas de su exclusividad. Otro motivo para quemar los excedentes, sería el evitar los sobrecostes que suponen arreglarlas y transformarlas en otra prenda nueva. Hay marcas, que si cuentan con outlets propias, en donde venden este excedente de producción que tienen, y también hay marcas que llevan a acuerdos con entidades sociales para dar salida a estas producciones excedentarias.
Normalmente estas entidades sociales, suelen apoyar y emplear a distintos grupos de personas en riesgo de exclusión social.
Hay un tema claro, y es que el mejor residuo es aquel que no se hace. Por lo que muchas firmas están tratando de contestar desde un punto sostenible la pregunta de qué hacer para evitar que sobren prendas de ropa. Se abre paso, a tener líneas de trabajo que combinen diseño con el uso de textiles orgánicos, reciclables o biodegradables. El ecodiseño, y la moda sostenible es sin lugar alguna el único camino.
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